10 marzo 2012

III Domingo Cuaresma: Cuando Jesús coge la escoba




Por Clemente Sobrado C. P.
Una escena a la que estamos poco acostumbrados.
Del Jesús manso y humilde de corazón pasamos hoy a un Jesús indignado y violento que todo lo pone de patas arriba. Echa del templo a ovejas y bueyes. Tira por los suelos las mesas de los cambistas, Y a los vendedores de palomas les ordena dejar libre el espacio. ¿Jesús justificando la violencia, como muchos quisieran? ¿Jesús justificando la fuerza y el látigo para limpiar el templo? ¿Jesús irrespetuoso con el espacio sagrado del templo? ¿Jesús provocando la violencia dentro del mismo templo? La mansedumbre y la humildad no están reñidas con el celo y la verdad. La mansedumbre y la humildad no significan pasividad y dejar que las cosas sigan igual. La mansedumbre y la humildad no significan silencio ante lo que está mal y es preciso cambiar. Jesús no puede soportar ver la casa de Dios: Convertida en un mercado. Convertida en un negocio. Convertida en venta y compraventa. Convertida en ganancia y dinero. Sigue leyendo...