19 marzo 2013

Solemnidad de San José




MEDITACIÓN

Dios cumple su palabra. Él es fiel, no se retracta del juramento que ha hecho, ni rompe la Alianza. Lo que prometió a David y a su descendencia llega a ser historia. Ante los acontecimientos del Nuevo Testamento, la bendición a la casa de David se comprende en clave profética, que alcanza su plenitud en la descendencia de José, esposo de María, de la que nació Jesús.

José, varón justo y creyente, fue mediación elegida por Dios y relación providente para que se estableciera de manera paradójica el reino bendecido, al dar cobertura legal y ascendencia davídica a la Virgen Nazarena.
Dios encontró un hombre según su corazón: José, el esposo de María, y le encomendó la fiel custodia de las personas más benditas de la historia. La sencillez, humildad, discreción, obediencia, limpieza de corazón, ternura y fe del joven, hijo de Jacob, fueron las virtudes de quien sería llamado a gobernar la casa de Nazaret, la familia sagrada, que formaban el Hijo de Dios hecho carne, la Mujer de la que había nacido, y él, su esposo.
En esta hora tan señalada de la Iglesia, San José sigue siendo referente para ejercer la misión de cuidar lo más sagrado de ella, la familia de los hijos de Dios. El santo es protector, intercesor, patrono de la Iglesia, al que invocamos de manera especial en estos momentos.

PUNTOS DE REFLEXIÓN

¿Te da confianza la contemplación de la vida de San José? ¿Crees que Dios puede hacer también contigo su historia de salvación?
¿Te encomiendas al Santo del que más se fió Dios?
Hoy se celebran muchas fiestas institucionales, como el día del padre o del seminario. Podemos encomendarlas a quien es buen intercesor.

Por Angel Moreno

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario