La tabla de multiplicar de Dios

¡Aprende a multiplicar por Jesús!

Primer paso: ¡Echa mano del Manual! Jn 6, 1-15

La escena ocurre en un monte y es sobradamente conocida por todos: Un gran gentío (más de cinco mil personas), una necesidad vital (la gente tiene hambre), una situación embarazosa (no hay dinero para dar de comer a tantos) y una multiplicación asombrosa que origina el milagro:

     Un muchacho que ofrece lo poco que tiene (cinco panes y dos peces).

x  El amor ilimitado de Jesús

Todos quedaron satisfechos (hasta pudieron repetir y sobró).

Segundo paso: ¡Comprueba cómo Dios multiplica a través de ti!

x En un mundo triste, Jesús multiplica tu alegría.

x En un mundo intolerante, Jesús multiplica tu comprensión.

x En un mundo indiferente, Jesús multiplica tu compromiso.

x En un mundo vengativo, Jesús multiplica tu perdón.

x En un mundo materialista, Jesús multiplica la riqueza de tu corazón.

x En un mundo egoísta, Jesús multiplica tu generosidad.

x En un mundo de palabrería fácil, Jesús multiplica tu ejemplo.

x En un mundo de mentira y garrafón, Jesús multiplica tu verdad.

x En un mundo sin fe, Jesús multiplica tu oración.

x En un mundo en el que se ignora a Dios, Jesús te multiplica a ti.

Tercer paso: ¡Ponte manos a la obra!

Amiga, amigo: Esto que acabas de ver en el paso anterior es tan solo una tabla; en este caso, de tu mundo, de nuestro mundo… Pero hay otras tablas que te invito a que hagas: La tabla de tu hogar, de tu familia, de tu colegio, de tu trabajo, de los amigos de fiesta, de los compañeros de catequesis…

Ya lo sabes: Deja que Jesús multiplique “tu poca cosa.”

Y no te preocupes por el resultado… De eso se encarga Él.

José María Escudero